Terapia de adultos

Terapia de adultos

Terapia de adultos

«La curiosa paradoja es que cuando me acepto a mí mismo, puedo cambiar» – Carl Rogers
Terapia de adultos

En determinados momentos de nuestra vida nos vemos en la situación de enfrentarnos a una variedad de desafíos emocionales, sociales, laborales y personales. En el afrontamiento y gestión de los diversos retos y adversidades que puedan surgir en estos contextos, podemos sentirnos sobrepasados, señales de esto pueden ser empezar a experimentar emociones intensas, alteraciones significativas en los patrones de sueño o en los hábitos alimenticios, encontrarnos atrapados en pensamientos negativos o preocupaciones excesivas, experimentar sentimientos persistentes de baja autoestima, autocrítica intensa o falta de confianza en uno mismo, entre otros. Ante estas situaciones es importante acudir a un/a profesional de la psicología ya que algunos de los temas que se abordan en la psicología para adultos incluyen:

Problemas emocionales: si estás experimentando emociones abrumadoras como tristeza, ansiedad, ira, miedo o estrés.

Patologías: como depresión, ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastornos de la alimentación, adicciones, duelo por la pérdida de un ser querido, entre otros.

Problemas en tus relaciones: experimentar dificultades en tus relaciones personales, ya sea con la pareja, la familia, amigos o compañeros de trabajo, acudir a terapia puede proporcionarte orientación y apoyo para mejorar la comunicación y resolver conflictos.

Estrés laboral: las demandas del trabajo y el estrés relacionado con la carrera pueden afectar la salud mental, impidiéndote disfrutar del día a día.

Transiciones vitales: grandes cambios en la vida, como mudanzas, pérdidas, divorcios, jubilación o cambios en la situación familiar, pueden generar estrés y desafíos emocionales.

Mejora del bienestar general: incluso si no estás enfrentando un problema específico, la terapia puede ser útil para mejorar tu bienestar emocional y mental, fomentar el autoconocimiento y proporcionar herramientas para enfrentar los desafíos de la vida de manera más efectiva.

Desarrollo personal: la terapia también puede ser valiosa para aquellos que buscan crecimiento personal, exploración de metas y valores, y desarrollo de habilidades para una vida más plena y satisfactoria.

Es importante señalar que buscar la ayuda de un psicólogo no implica debilidad, sino la capacidad de asumir la parte de responsabilidad que nos toca, para poder generar el cambio que nos gustaría.